¿QUÉ ES EL BRUXISMO?(2).TRATAMIENTO Y ALGUNAS RECOMENDACIONES.

A falta de estudios longitudinales de larga duración, a día de hoy el bruxismo es un trastorno que se puede calificar como crónico. Sin embargo hay muchas cosas que podemos hacer para mitigar las consecuencias negativas de este hábito, llevando una vida normal y reduciendo los síntomas del trastorno a una molestia periódica. Estos son algunos consejos:

  • Uso de una férula de descarga que se realiza a partir de un molde de los dientes. Esta férula hay que ponérsela especialmente por la noche, aunque en casos graves también pude llevarse durante el día o en momentos de especial tensión. Las férulas actuales han disminuido notablemente su tamaño y peso y son bastante cómodas. La aprensión a «tener algo en la boca» puede ser un obstáculo, pero la mayoría de los pacientes notan un gran cambio positivo desde la primera noche que la usan. Es muy importante mantener unos estrictos hábitos de higiene de la férula, que se realiza con productos especiales, pero que no tiene especial complicación. Es importante también realizar revisiones periódicas porque la férula puede desgastarse o bien la alienación de nuestros dientes puede alterarse con el tiempo y el aparato tiene que modificarse consecuentemente. Este trabajo tenemos que ponerlo en manos de un odontólogo especializado con experiencia en el desarrollo de férulas específicas para bruxismo. Una férula mal diseñada puede ser un problema añadido.
  • Mantener una correcta higiene de nuestro sistema dental. Además del cepillado varias veces al día, realizar limpiezas dentales periódicas, revisiones en la consulta del dentista, cuidar nuestras encías, etc.
  • Un buen fisioterapeuta puede ayudarnos con ejercicios específicos de estiramientos y relajación muscular de la zona maxilofacial. También la aplicación de hielo puede aliviar la inflamación mandibular en episodios agudos.
  • Como nuestra mandíbula sufre un desgaste especial, es importante evitar, o al menos reducir, el consumo de chicles y alimentos que impliquen masticación prolongada o tensiones en la estructura maxilofacial.
  • Mantener una correcta higiene del sueño. Para ello me remito a mi artículo en este mismo blog «HIGIENE DEL SUEÑO: ALGO MÁS QUE SENTIDO COMÚN. 10 CONSEJOS.»
  • Como el bruxismo está asociado al estrés, todo aquello que pueda reducir nuestros niveles de ansiedad será positivo. Es recomendable por ejemplo la práctica regular de  deporte aeróbico, relajación, yoga, etc. En este sentido la terapia psicológica cognitivo-conductual puede ser de gran ayuda al disminuir a medio plazo de forma significativa los niveles de ansiedad, tanto si está asociada a la forma de vida habitual como si hay otro tipo de factores implicados: episodios traumáticos, trastornos de personalidad, crisis personales, etc.

Luis Ariño de Frenne

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